Hay muchos tipos de personas, existen los buenos, los malos, los hombres y mujeres, los ricos y pobres, los
guapos y feos, los raperos y heavys, los rubios y morenos, los hipócritas y
honestos.. y así podría seguir muchas hojas más, pero de todas estas
clasificaciones me he dejado la más importante…los cuerdos y locos, aunque no
es exactamente algo así, no.. hay cuerdos muy aburridos y cuerdos majos, hay
locos perdidos y locos que se pierden cuando quieren, luego hay locos atados a
cuerdas y cuerdas que atan a locos ¿y luego? Luego estás tú.
Eres ese tipo de persona que por
mucho tiempo que conozcas, por muchas risas que compartas, por muchas lágrimas
que enfrasque hablando contigo, por muchas y muchas ( y muchas más) cervezas
que nuestro corazón palpe jamás terminaré de conocerte, nadie lo hará. Como un
frasco pequeño relleno de dos tipos de piedras, las piedras brillantes y
bonitas están por la parte de fuera, bordeando el cristal, y luego las piedras pequeñitas, igual no tan dulces pero sí las
más importantes del frasco, pues sin ellas las piedras que se ven no se
mantendrían al borde del cristal, esas son las piedras que nadie nunca
conocerá, por que puede que aun ni si
quiera conozcas tú. Aunque el frasco se agite y
algunas piedras se revuelvan, las del interior nunca salen a la luz.
Eres tal y como te gusta ser, un
enamorado de la luna, de la noche, de las dudas.. Muchas noches te acuestas sin
que el mundo te entieda, y cuando hablo del mundo, hablo de ti. Muchas mañanas
te levantas sin entender el mundo, pero siempre, sea cual sea la situación
acabas con una sonrisa entera, o quizá media, pero siempre dulce. La vida
depende del día es una mierda, media mierda o simplemente una pizca. O puede que
no, puede que sea al revés, la vida puede ser genial, medio genial o solo un poquito genial,
pero sea como sea, sea el día que sea, siempre viene bien un café contigo,
hablando de nuestros problemas y ayudándonos mutuamente, que es algo que me
encanta.
No somos los amigos esos que se
ven todas las tardes en un bar, por suerte o por desgracia, sufrimos un tipo de
amistad poco común, esa de que cuando estás mal necesitas al otro para sentirte
mejor, esa de estar dos meses sin vernos y luego quedar y tirarnos toda la
tarde hablando en el parque. También es esa de salir de casa solo para media
hora, para acompañarte a algún sitio y poder parlotear un poquito. Eres muy
especial y también muy necesario, aunque solo sea en pequeñas dosis.
Hola cielo! Creo que ya me conoces por mi blog!
ResponderEliminarTe quería decir que tu blog está genial!
Cada vez que habra el ordenador será uno de los blogs que los mire y comente!
un saludo.
Alexa
PS: Tu blog es fantástico!