Se quieren, no lo dudan, están seguros de que se tienen un montón de cariño. Ella es una sensiblona y estúpida come cocos que le da mil millones de vueltas a las cosas. Y él, él tiene claro que comerse la cabeza no va a ser bueno, así que lo evita. Cuando están separados, ella piensa en él tres de cada cinco segundos del día, a todas horas tiene el sabor de sus besos en sus labios, se pasa el día recordando esa nerviosa sensación cuando él tiene sus manos en su cintura y los va resbalando suavemente... Recuerda cada detalle, de cada tarde que pasan juntos. Por otra parte, en el mismo instante, él juega a la play, bebe cerveza, disfruta de sus colegas, y cuando ella le viene a la mente, piensa rápidamente en otra cosa. Estudia, juega con su perro, escucha música, se mete al tuenti, o cualquier cosa que le distraiga, echar de menos es algo horroroso que él no soporta.
¿Es cuestionable este extraño y separado "amor"?
Está claro que la que más va a sufrir va a ser la tonta sensiblona, pero ¿El frío pasota, la quiere, no?
Ella quiere pensar que sí.
COTILLEA
Sueños
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