Ese terremoto que le jodió la vida.

Porque hoy no le apetecía otra cosa que estar sentada en la cama, escuchando música con sus enormes auriculares verde pistacho, mientras repasaba mentalmente las causas del terremoto que está jodiendo su vida, que le están arruinando muchos momentos que podrían ser perfectos y son horribles por que nada es igual. Y mientras repasaba cada una de las mil cosas que han pasado estos meses, ha llegado a ti. A llegado a ti y un escalofrío a recorrido su cuerpo, ha dejado caer su cuerpo sobre el colchón. Ni ella sabe porque pero le han entrado una inmensas ganas de tenerte a su lado, cerca. En ese momento tenía ganas de morderte el cuello y besarte hasta gastarse los labios. Pero eso no podía ser, estaba sola, y aunque cerrara los ojos y apretara fuertemente deseando que aparecieras por la puerta, no servía de nada. Ahí seguía, con los cascos, tirada en la cama y..anhelando tu presencia.