Aquella fue la primera vez que sentí la necesidad de que el mundo de detuviera hasta que yo pudiera comprender lo que me estaba sucediendo.

Crisis de personalidad.

Por esos días que necesitas encontrarte contigo misma:
 Hoy le tengo asco a todo y todos, no aguanto a nadie, todo el mundo es realmente irritante para mi, de verdad, lo juro, no aguanto nada. Pero es porque no se realmente qué soy capaz de aguantar, no se realmente qué quiero aguantar, qué me gusta y qué no me gusta aguantar.
Tengo una gran crisis de personalidad, necesito encontrarme conmigo misma, tengo rabia y odio en mi interior porque realmente no se, no tengo idea de qué quiero del mundo, ni tampoco qué puedo querer del mundo.
Qué me espera en un futuro, qué debo esperar de mi futuro?
Tengo la cabeza mal amueblada hoy, no se que quiero ni quien soy.

Vega.

Cuando montas a caballo, sentir su paso en todo tu cuerpo, su respiración en las piernas, su mal humor en los movimientos, su agotamiento o sus ganas de jugar y galopar...es una sensación increíble. Cuando te acostumbras a pasar días y días con el mismo caballo, se crea un vinculo muy especial. Lo conoces, te conoce. Sabes cuando está de mal humor por la forma en la que galopa, sabes cuando quiere jugar en la transición paso-trote, sabes cuando está triste nada más verlo. Cuando creas ese precioso vinculo con un animal, y te separas de el duele. Pero aun duele más cuando te enteras que nunca más vas a poder sentir esa sensación. Vega, una increíble y alocada yegua, me quitó el miedo tras mi segunda y jodida caída. Cuando estábamos en previos a campeonatos y teníamos que pasar en la cuadra 13 horas diarias, cuando comíamos y cenábamos allí, me pasaba horas tirada en su box estudiando mientras ella descansaba, cuando me enfadaba con la entrenadora por haberme obligado a estar más de 5 horas montando para mejorar la técnica y me hartaba, me iba a su box. Le llevaba manzanas por las mañanas, le ponía música con Carlos y nos poníamos a cantarle como locas. Jugábamos al pilla-pilla en las pistas de salto..Momentos increíbles que hay que dejar atrás. Espero que el señor que te ha comprado sepa tratarte bien, espero que sepa que cuando bajas mucho la cabeza es porque tienes calor, espero que sepa que cuando mueves la mano derecha es por que estás cabreandote, y que sepa que odias que te pongan orejeras y que adoras que te monten de noche a pelo, ay, cuantas noches me habré tirado hasta las tantas montando a pelo con música del móvil haciendo el tonto...Ay! Cuantos recuerdos! Espero que este señor sepa que la pata izquierda la tienes muy sensible por una caída jodida que tuvimos, espero que sepa que no te llevas nada bien con Kenia y que sí se te pone detrás le arreas una coz y te quedas tan pancha y que no puede separarte de Ukrania. Por dios, solo pido que te trate bien. Hasta siempre gogordi.

Las cosas van a cambiar.

Quieres saber lo que pasa aquí? Quieres saber la diferencia que hay entre tu y yo?
Es muy simple. Soy tremendamente detallista, me fijo en cada pequeño detalle, y es eso lo que me ayuda a seguir adelante en esta aventura, cuido, cautelosamente cada delicado borde de nuestros segundos juntos. Me fijo absolutamente en todo lo que haces en todo lo que hago.
Tú, por el contrario, pasas. Haces las cosas sin pensar y lo que te va apeteciendo en el momento, sin pensar en sí me doy cuenta o no, en si quizá me hagas daño con cualquier detalle y ni te des cuenta.
Esto debería cambiar, estoy luchando por que cambie. Y no hablo de cambiarte a ti, no.
Hablo de dejar de ser tan frágil ante ti.

Barrediw.

Hay muchos tipos de personas, existen los buenos, los malos, los hombres y mujeres, los ricos y pobres, los guapos y feos, los raperos y heavys, los rubios y morenos, los hipócritas y honestos.. y así podría seguir muchas hojas más, pero de todas estas clasificaciones me he dejado la más importante…los cuerdos y locos, aunque no es exactamente algo así, no.. hay cuerdos muy aburridos y cuerdos majos, hay locos perdidos y locos que se pierden cuando quieren, luego hay locos atados a cuerdas y cuerdas que atan a locos ¿y luego? Luego estás tú.

Eres ese tipo de persona que por mucho tiempo que conozcas, por muchas risas que compartas, por muchas lágrimas que enfrasque hablando contigo, por muchas y muchas ( y muchas más) cervezas que nuestro corazón palpe jamás terminaré de conocerte, nadie lo hará. Como un frasco pequeño relleno de dos tipos de piedras, las piedras brillantes y bonitas están por la parte de fuera, bordeando el cristal, y luego las piedras  pequeñitas, igual no tan dulces pero sí las más importantes del frasco, pues sin ellas las piedras que se ven no se mantendrían al borde del cristal, esas son las piedras que nadie nunca conocerá, por que  puede que aun ni si quiera conozcas tú. Aunque el frasco se agite y  algunas piedras se revuelvan, las del interior nunca salen a la luz.

Eres tal y como te gusta ser, un enamorado de la luna, de la noche, de las dudas.. Muchas noches te acuestas sin que el mundo te entieda, y cuando hablo del mundo, hablo de ti. Muchas mañanas te levantas sin entender el mundo, pero siempre, sea cual sea la situación acabas con una sonrisa entera, o quizá media, pero siempre dulce. La vida depende del día es una mierda, media mierda o simplemente una pizca. O puede que no, puede que sea al revés, la vida puede ser  genial, medio genial o solo un poquito genial, pero sea como sea, sea el día que sea, siempre viene bien un café contigo, hablando de nuestros problemas y ayudándonos mutuamente, que es algo que me encanta.

No somos los amigos esos que se ven todas las tardes en un bar, por suerte o por desgracia, sufrimos un tipo de amistad poco común, esa de que cuando estás mal necesitas al otro para sentirte mejor, esa de estar dos meses sin vernos y luego quedar y tirarnos toda la tarde hablando en el parque. También es esa de salir de casa solo para media hora, para acompañarte a algún sitio y poder parlotear un poquito. Eres muy especial y también muy necesario, aunque solo sea en pequeñas dosis.