domingo, 27 de noviembre de 2011

Todos necesitamos tiempo.
Tiempo para olvidar, para pensar, para estar solos, para meditar, para tomar una decisión, para afrontar las cosas. Porque no podemos hacer todo rápido, no podemos afrontar una pérdida ni tomar una decisión en un segundo.
Porque hay decisiones, hay pequeñas cosas que pueden hacer que nuestra vida cambie para siempre.
Necesitamos tiempo, para todo.
El problema es que no tenemos tiempo.
No podemos estar solos siempre, ni afrontar las cosas con el tiempo que quisiéramos, no podemos pensar ni tomar una decisión en el tiempo deseado.
Porque se nos va. 
Parece imposible poder hacer las dos cosas, parece imposible "vivir la vida al máximo" cuando tenemos que tomar decisiones muy importantes, cuando queremos enfriar momentos o despedirnos de alguien.
Parece que el tiempo se va, corre, todos siguen y nosotros estamos parados, en el medio de una avenida y a contra  corriente, sin poder ni siquiera responder o movernos, sin ni siquiera saber que hacer.
Quizás necesitemos un tiempo para reflexionar y estar tranquilos hasta darnos cuenta que tenemos que seguir adelante, quizás la naturaleza nos obliga a no hacer un duelo, quizás la vida nos obliga a vivirla.
Quizás las decisiones las tomamos como nos parezca, y nos equivocaremos una y mil veces, porque la vida se trata de eso.
Caerse y levantarse cuantas veces sea necesario. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario