miércoles, 7 de noviembre de 2012

Heeeeeeeeeey,podemos ser amigos.


Los amigos desaparecen, se van en los momentos más inoportunos. Los novios un día, así por que si, discutes y se largan. La gente entra y sale de el.
Recuerdo el noviembre de hace cinco años, dios, que mal, que noviembre más horrible. Te fuiste de viaje a París nada más empezar el curso, fueron dos meses eternos sin saber de ti. Pensaba que volverías y todo sería como antes, já, que estúpida fui. 
Volviste, claro que volviste... 
Había tardes en las que ni pensaba en ti si quiera, pero otras te las dedicaba a ti al cien por cien, pensando en que yo podría haber estado contigo en París, haber ido juntos a la ciudad del amor y otras muchas cursilerías. Y cuando volviste, volviste cambiado, según tu era madurez lo que te había aportado el viaje, aunque, yo diría que fueron piernas abiertas lo que más te sedujo de allí.
Aquí estaba yo, como una estúpida cría que era, esperando a verte, y a que por fin me besaras. Pero no fue así, y tanto que no. ¿Para que esperar a la niña que se moría por tus huesos si tenías allí a la que se moría por tus pantalones? Lo pasé mal, pero lo pasé. La vida no se para para nadie.O sigues o te quedas en el camino, yo decidí seguir, tu te arrepentiste, y heeeeeeeeeeeeeey, no pasa nada: PODEMOS SER AMIGOS.

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