COTILLEA

Sueños

lunes, 20 de junio de 2011

JAMES BULGER...

Hace dieciocho años un crimen conmocionó a Reino Unido y a medio mundo. Jon Venables y Robert Thomson, ambos de tan sólo diez años, asesinaron a golpes al pequeño James Bulger, que entonces tenía dos años.
Con diez años, fueron a un centro comercial de Liverpool en horario escolar, secuestraron a un niño de dos años, lo llevaron a las vías del tren caminando cuatro kilómetros, lanzándolo al aire y arrastrándolo. Primero lo pintaron de verde, luego le arrojaron ladrillos encima y lo golpearon repetidas veces con una barra de metal. Robert Thomson, le dio una patada tan fuerte en la cara que le dejó la huella marcada en la piel. Le rompieron las manos y dedos, pisoteándoselos. De ahí le quitaron los pantalones y pañales, torturándolo con baterías eléctricas, las mismas que terminaron introduciendo por el recto, como parte del abuso sexual que cometieron con el. Se pusieron de pie sobre el cuerpo del niño para comenzar a saltar sobre su estómago y pecho, acto seguido le patearon el vientre hasta reventarlo. Una vez muerto, colocaron su cuerpo delante de las vías del tren, para que así ser destrozado el cuerpo y parecer un accidente. Se alejaron de la escena del crimen riendo y burlándose de algunos detalles mientras que cada uno volvía a su respectivas casas..
Venables y Thompson fueron declarados culpables de secuestro y asesinato, por lo que ingresaron en prisión por "tiempo indefinido". Finalmente y tras recurrir la sentencia, los acusados consiguieron quedar en libertad condicional pasados ocho años.
Ahora, Venables ha vuelto a ser detenido por causas que no se han revelado.
Así, en 2001 los acusados recurrieron sus penas de cárcel ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que dictaminó que Venables y Thompson no tuvieron un juicio justo. Por ello, el que en ese momento era la máxima autoridad judicial, Lord Woolf, estableció que los ocho años que ambos habían permanecido en prisión eran suficientes por los hechos. De esta manera, los asesinos de Bulger quedaron en libertad condicional bajo el favor del "anonimato de por vida", con una nueva identidad. Cada cual tiene su vida, familia, hijos, nadie conoce su antigua identidad, son dos personas mas en la sociedad.. Ahora bien, haced con sus hijos lo que ellos hicieron del pobre niño indefenso.. ¡NO! ¿Solo así podremos limpiar nuestras mentes? ¿Ojo por ojo, diente por diente? 

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